COMUNICADO DE PRENSA CONJUNTO DE RED DE SEMILLAS, ASAC, COAG, SEAE, ECOLOGISTAS EN ACCIÓN, AMIGOS DE LA TIERRA, PLATAFORMA RURAL, GREENPEACE Y PALT
Viernes 2 de noviembre de 2012
Madrid, 02 de noviembre de 2012
Las autoridades ambientales españolas siguen sin tomar ninguna medida para prevenir el problema
Recientemente se han publicado dos artículos que demuestran hasta qué punto está amenazada la biodiversidad europea por la proliferación sin control de malezas provenientes de organismos genéticamente modificados. Esto debería alertar a las autoridades españolas para promover un seguimiento de la contaminación y evitar que el problema alcance una magnitud cuya reparación requiera costosas inversiones.
Los artículos demuestran que el establecimiento de núcleos de poblaciones incontroladas de colza asilvestrada transgénica no solo es un fenómeno común en los países donde la colza transgénica se cultiva de forma legal como Canadá o los EE.UU., sino que también ocurre de forma frecuente en países donde dicho cultivo está estrictamente prohibido como Japón (1) y Suiza (2). En este último país se han detectado poblaciones asilvestradas de colza resistentes a herbicida en las cercanías de 58 de 79 estaciones de tren muestreadas. También se ha demostrado analíticamente que en al menos 4 de estas poblaciones existían individuos silvestres fuera de control que portaban en su genoma ADN transgénico. Estos estudios demuestran la falta de credibilidad de las especulaciones que afirman que no es necesario hacer un seguimiento porque el riesgo de contaminación por polen transgénico es mínimo (3).
El peligro de la contaminación genética en España
A pesar de que no está autorizado su cultivo en Europa, salvo para cultivos experimentales (4), el derrame accidental de granos de colza transgénica durante su transporte es especialmente peligroso debido a la gran capacidad que tienen las especies del género Brassica para cruzarse y dar descendientes fértiles (la colza pertenece a la especie Brassica napus). En España la flora silvestre es rica en crucíferas de los géneros Brassica y sus parientes próximos. Además en el noroeste es común el cultivo de variedades tradicionales de nabicol, que es la misma especie que la colza.
Otra especie genéticamente modificada para la que se realizan ensayos en España es la remolacha azucarera. En este caso el peligro de contaminación aumenta debido a que es una planta cuyo polen viaja por el aire y alcanza grandes distancias. Aunque no es autóctona, existen poblaciones asilvestradas de remolacha en muchas zonas españolas. El último caso de este peligro lo tenemos en las recientes solicitudes por parte de Sesvanderhave N.V. y KWS SAAT AG para la evaluación en campo de híbridos de remolacha azucarera (Beta vulgaris) derivados de la transformación del evento H7-1 tolerante al herbicida glifosato. Los municipios para los cuales se han solicitado los ensayos son Magaz de Pisuerga (Palencia); Toro (Zamora); Cigales, Tordesillas, Valladolid y Ventosa de la Cuesta (Valladolid); Villalazán (Zamora); Laguna de Negrillos (León) y Pampliega y Palazuelos de Muno (Burgos). Ambas solicitudes se encuentran en periodo de enviar comentarios y alegaciones al MAGRAMA (5).
El maíz también sufre un riesgo alto de contaminación, ya que posee una importante biodiversidad local y también se cultiva en sistemas de producción ecológicos. A pesar de ello España es el único país europeo que continua autorizando la siembra comercial de maíz transgénico a pesar de los numerosos y evidentes casos de contaminación constatados en Cataluña y Aragón (6 y 7). A principios de octubre el MAGRAMA publicaba los datos estimados de la superficie de Maíz MON810 de 2012 comprobándose que han ascendido a 116.306,00 hectáreas, suponiendo un incremento de 18.980,88 hectáreas respecto al año anterior, aunque según lo denunciado por la Plataforma de Andalucía Libre de Transgénicos – PALT y Greenpeace los datos aportados difieren bastante sobre lo publicado por las comunidades autónomas (8 y 9).
Un caso especialmente preocupante es el que afecta a Agrostis stlonifera, un césped utilizado en los campos de golf que se ha convertido en un problema fuera de control en EE.UU. por la facilidad de dispersión de su polen y por su alta capacidad de cruzamiento con especies silvestres emparentadas (10). En España la dispersión de individuos transgénicos incontrolados de esta planta podría causar estragos ya que A. stolonifera vive en casi toda España y su polen puede contaminar las especies naturales de la península ibérica como A. castellana, A. alpina, A. rupestris y A. nevadensis, endemismo que se localiza en el Espacio Natural de Sierra Nevada (Granada y Almería, Andalucía), que además de ser Parque Natural y Parque Nacional, está reconocido internacionalmente como Reserva de la Biosfera.
Otros cultivos para los que se conocen liberaciones experimentales en España y susceptibles de contaminar las variedades locales o la biodiversidad silvestre son el tomate, la alfalfa y los álamos.
A pesar de los riesgos anteriormente descritos, hasta donde sabemos, en España no se han hecho públicos resultados del seguimiento del flujo genético de transgénes, ni se ha incluido este importante aspecto en los planes de seguimiento preceptivos de las variedades autorizadas para siembra comercial. Por todo ello, y dada la gravedad de esta amenaza para la biodiversidad y para los propios cultivos, las organizaciones firmantes solicitan al gobierno español la revocación de las autorizaciones, tanto de cultivos comerciales como de ensayos con variedades transgénicas, susceptibles de contaminar de forma irreversible nuestros campos.
Más información
´ JuanMa González (Red de Semillas). Tfno. 618-676-116. Correo-e: correo@redsemillas.info
´ Guillen Tendero (ASAC). Tfno. 649-911-895. Correo-e: catalunya@alianzasoberanialimentaria.org
´ Andoni García (COAG). Tfno. 636-451-569. Correo-e: andoni@ehnebizkaia.org
´ Víctor Gonzálvez (SEAE). Tfno. 627-343-399. Correo-e: vgonzalvez@agroecologia.net
´ Isabel Bermejo (Ecologistas en Acción). Tfno. 686-472-357. Correo-e: tronera@nodo50.org
´ Liliane Spendeler (Amigos de la Tierra). Tfno. 653-968-935. Correo-e: direccion@tierra.org
´ Jeromo Aguado (Plataforma Rural). Tfno. 609-475-897. Correo-e: jeromo01@hotmail.com
´ María Carrascosa (PALT). Tfno. 650-102-339. Correo-e : andalucia.no.transgenicos@gmail.com
´ Luís Ferreirim (Greenpeace España). Tfno. 626-998-244.
Notas
(2) Schoenenberger, N. y D’Andrea, L. (2012). Surveying the occurrence of subspontaneous glyphosate-tolerant genetically engineered Brassica napus L. (Brassicaceae) along Swiss railways. Environmental Sciences Europe, 24:23. Disponible en:
http://www.enveurope.com/content/pdf/2190-4715-24-23.pdf
(3) Devos, Y.; Hails, R.S.; Messéan, A.; Perry, J.N. y Squire, G.R. (2012). Feral genetically modified herbicide tolerant oilseed rape from seed import spills: are concerns scientifically justified? Transgenic Res. 21: 1–21.
(4) La colza transgénica lleva cultivándose de forma experimental desde 2003 en países como Suecia, Reino Unido, Alemania y Lituania, según los datos disponibles en “Joint Research Centre (JRC)”. Disponible en:
(6) Cipriano, J.; Carrasco, J.F. y Arbós, M. (2006). Contaminaciones: cada año más casos. En: La imposible coexistencia. Siete años de transgénicos contaminan el maíz ecológico y el convencional: una aproximación a partir de los casos de Cataluña y Aragón, 48-74. Ed. Assemblea Pagesa de Catalunya, Greenpeace y Plataforma Transgènic Fora!.
(7) Carrasco, J.F. (2008). La coexistencia sigue siendo imposible. Testimonios de la contaminación. Ed. Greenpeace.
(10) Snow, A.A. (2012). Illegal gene flow from transgenic creeping bentgrass: the saga continues. Mol. Ecol. 21(19): 4663-4.